lunes, 1 de julio de 2013

SEVILLA TIENE UN CALOR ESPECIAL

Decía mi hermano Miguel que en Sevilla, primero viene "el calor", después llega "la calor", seguido de "los calores" y  "las calores".

 Solamente un sevillano puede reconocer las diferencias sutiles entre estas cuatro formas de temperatura.

También se dice que hoy día hace más calor que nunca, que los viejos no recuerdan haber padecido tanto. Pero los viejos nunca fueron tan viejos ni el calor sevillano puede recordarse. El único que cuenta es el de ahora, no importa cuando ese "ahora" sea. Y sea cuando sea, siempre es el peor.

La verdad es que Sevilla ( aparte de un color) tiene un calor especial. El sevillano, sospechoso del mercurio oficial, inventa una escala más exacta de medida; basta con oir las expresiones por la calle o al salir de casa. Y así, tenemos un idioma calórico: ¿Has visto el calor que hace? = 33 grados, ¡ Vaya tela! = 37 grados, ¡ No se puede andar por las calles! = 40 grados, ¡¡ Ojú!! = ( aquí cuando oímos un "ojú" seguido de un " esto ya es demasiao" nos vamos corriendo pa casa y no salimos en todo el día). Cada expresión tiene una función psicológica específica, además de medir exactamente los grados de temperatura y de añadirle ese sabor misterioso que hace del sevillano un fenómeno metafísico. Es un barómetro de queja y consuelo al mismo tiempo. Si no se queja uno, revienta. Y el consuelo está en la afirmación de que uno sufre igual o más que el que se está quejando. Porque el calor se aguanta mejor si sabemos que no somos los únicos en padecerlo. Y para no pecar de herejes y no perder amistades, hay que contestar con el consabido" Esto no se ha visto nunca".

Porque Sevilla tiene un calor especial que no solamente se siente, sino que se ve, se oye, se anda, se experimenta con todos los sentidos orgánicos e inorgánicos.

Y así decimos que " No se puede aguantar", pero lo aguantamos, lo hemos aguantado y vamos a seguir aguantándolo. Porque Sevilla es Sevilla, tal como es y no de otra forma, por ese calor tan especial, tan suyo...


Así habló Bocajusta.