El desempleo
La pobreza y la ignorancia, catalizadas por la marginación social, producen un precipitado amargo del cual se derivan muchos otros problemas, entre ellos el del desempleo.
Todos estos
problemas se alimentan unos de los otros formando un círculo vicioso del cual
es muy difícil salir. La situación es tan compleja que la única forma de
analizarla adecuadamente es separando cuidadosamente todos los elementos.
El problema del desempleo tiene que ser atacado en dos frentes: El de afuera, los obstáculos creados por la sociedad mayoritaria, y el de adentro, los creados por los propios gitanos.
El problema del desempleo tiene que ser atacado en dos frentes: El de afuera, los obstáculos creados por la sociedad mayoritaria, y el de adentro, los creados por los propios gitanos.
Estos últimos ni
son tantos ni tan difíciles de resolver como nosotros mismos creemos. Sin
embargo se usan más como excusa (por los racistas de turno) que aquellos más
serios y permanentes creados por la sociedad dominante.
El gitano
marginado no está acostumbrado a trabajar en una fábrica con un horario rígido
y teniendo que cumplir órdenes a cada momento. En este sentido, más individualista
no se puede ser. Es una de esas contradicciones difíciles de explicar en la
cultura gitana.
cultura gitana.
El gitano
prefiere ser su propio jefe; tener su propio negocio, aunque ello signifique el
sacrificar cierto bienestar económico o seguridad económica. Por un lado carece
de la ambición del individualista; por el otro lado desea la independencia que
precisamente ofrece el individualismo en su sentido más puro. Pero no es el
momento oportuno para investigar más profundamente estas contradicciones. Nos
interesa más, en este momento, el buscar soluciones a este grave problema del
desempleo en la población
marginada del gitano.
marginada del gitano.
Y a pesar de esta
actitud inicial de independencia que el gitano desea con respecto a cómo
ganarse la vida, puede cambiarse si existen motivaciones más atractivas que las
condiciones encontradas en una fábrica, por ejemplo.
Habrá, sin dudas,
algunos gitanos dispuestos a ser esclavos de un reloj y de una máquina, y a
estos no se les debe de quitar ese derecho de trabajar en esas condiciones si
así lo desean. Pero ¿por qué tenemos que mirar a puestos de trabajos que van en
contra de la misma gitanidad, alma y espíritu del gitano?
Si un gitano
puede aprender el funcionamiento de una máquina moderna, también puede aprender
el funcionamiento de una máquina fotográfica, por ejemplo.
Hay oficios que sin ser tradicionalmente gitanos, tienen algo común con la forma de ser del gitano. Un fotógrafo de bodas, bautizos y comuniones no tiene que adherirse a horas rígidas y rutinarias. Trabajar por su cuenta y en un trabajo donde hay cierta creatividad, son dos condiciones muy bien vistas por la mayoría de los gitanos.
Esta sería una forma de integrar laboralmente al gitano marginado.
Hay oficios que sin ser tradicionalmente gitanos, tienen algo común con la forma de ser del gitano. Un fotógrafo de bodas, bautizos y comuniones no tiene que adherirse a horas rígidas y rutinarias. Trabajar por su cuenta y en un trabajo donde hay cierta creatividad, son dos condiciones muy bien vistas por la mayoría de los gitanos.
Esta sería una forma de integrar laboralmente al gitano marginado.
Cuando las
asociaciones gitanas diseñen talleres o cursos profesionales para ciertos
grupos de gitanos, deberían de tener en cuenta estos factores. Cualquier
trabajo de cara al público es preferible a uno rutinario, monótono, aburrido,
poniendo ladrillos o apretando tornillos en una fábrica.
Pero aún así,
sean entrenados para carpinteros o vendedores o representantes de productos, no
basta con decirles: ya eres carpintero. ¡A trabajar!
El gitano no está
acostumbrado a entrar en una oficina de personal y pedir trabajo. En sociedades
circulares los miembros se ayudan unos a otros. Los trabajos se buscan a través
de recomendaciones. Los miembros no saben de papeleo, de solicitudes, de
entrevistas. Esto también hay que meterlo en el currículum.
Si es posible
acompañarlos a la entrevista se les acompaña. Los gitanos no van por los montes
solos. Eso solo pasa en las poesías y en las películas baratas. Y no se pueda
cambiar en una generación la mentalidad de toda una cultura, muy vieja, de
muchos años de hacer las cosas de una forma y de pronto hacerlas de otra.
Entendamos que a
los gitanos no les gusta salir de su ambiente, entrar en el del payo, en
oficinas y bancos, solos. Esa ayuda emocional también es necesaria.
Son muchos
detalles como estos los que hay que tener en cuenta a la hora de querer
integrar laboralmente a un gitano, especialmente a uno marginado, a un mundo
que le es totalmente extraño, que solo ha visto de lejos, al que no está
acostumbrado.
Hacerlo de otra forma es condenarlo al fracaso incluso antes de empezar.
Hacerlo de otra forma es condenarlo al fracaso incluso antes de empezar.
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